El Grupo Dpila como tal nace en 2002 con la creación de Dpila, depilación láser, y su primer centro en Zaragoza; si bien ya disponíamos de una experiencia previa de tres años en la misma actividad. Desde entonces y hasta la fecha hemos ido creciendo, despacio y con paso firme; de hecho contamos actualmente con presencia en seis puntos de la geografía española, la cual se ampliará este 2011 con la inauguración de un nuevo centro en Madrid.El Grupo Dpila como tal nace en 2002 con la creación de Dpila, depilación láser, y su primer centro en Zaragoza; si bien ya disponíamos de una experiencia previa de tres años en la misma actividad. Desde entonces y hasta la fecha hemos ido creciendo, despacio y con paso firme; de hecho contamos actualmente con presencia en seis puntos de la geografía española, la cual se ampliará este 2011 con la inauguración de un nuevo centro en Madrid.

Todavía podemos afirmar que la depilación láser no es, hoy por hoy, un tratamiento definitivo de eliminación del pelo, siendo esta una expectativa no realista y que no se corresponde con el estado actual de la tecnología para estos fines, si bien es cierto que la respuesta puede ser muy distinta de una persona a otra. Lo que sí se consigue en un elevado porcentaje de individuos es provocar reducción de pelo, disminuir el grosor del mismo y aumentar los tiempos entre sesiones. La cuantificación y valoración de cada uno de estos tres efectos varía considerablemente de unas personas a otras, de unas zonas del cuerpo a otras e, incluso, el momento puntual en el que se realiza el tratamiento condiciona considerablemente los resultados.Todavía podemos afirmar que la depilación láser no es, hoy por hoy, un tratamiento definitivo de eliminación del pelo, siendo esta una expectativa no realista y que no se corresponde con el estado actual de la tecnología para estos fines, si bien es cierto que la respuesta puede ser muy distinta de una persona a otra. Lo que sí se consigue en un elevado porcentaje de individuos es provocar reducción de pelo, disminuir el grosor del mismo y aumentar los tiempos entre sesiones. La cuantificación y valoración de cada uno de estos tres efectos varía considerablemente de unas personas a otras, de unas zonas del cuerpo a otras e, incluso, el momento puntual en el que se realiza el tratamiento condiciona considerablemente los resultados.