Se llaman food trucks a los vehículos de comida callejera que llenan de sabor y novedades gastronómicas las calles de los EE.UU., México, Australia, Canadá y otros países. Su próximo objetivo: conquistar España.
Hasta la fecha lo más parecido a comida callejera que hemos visto en nuestro país son los ilegales vendedores chinos que ofrecen comistrajos, a altas horas de la madrugada, en las inmediaciones de las zonas de marcha y los tenderetes espontáneos que se forman en los parques públicos durante las quedadas dominicales latinoamericanas. Ocasionalmente, en fiestas señaladas como Sanfermines o Pilares, se ven puestos ambulantes de perritos calientes y patatas fritas, siempre bajo licencia temporal y con abundantes restricciones. Sí existe, sin embargo, un referente tradicional de food trucks con muchos años de historia en nuestro país: la churrería itinerante. Y muy poquito más. Porque en la actualidad la regulación española limita el emplazamiento de estos camiones de cocina callejera a las ferias o los eventos privados. No pueden rular libremente por nuestras vías ni calles, les está prohibido estacionar y cocinar sobre ruedas.
Si bien este fenómeno social, plenamente asentado en países como USA, está llamando a las puertas de nuestra sociedad de la mano de jóvenes emprendedores y chefs innovadores, algunos de ellos reputados, que encuentran en este concepto una oportunidad de futuro… y tal vez de presente.
Desde luego, la tendencia no son los chiringuitos cutres salchicheros (nunca mejor dicho) que poblaban los suburbios de Manhattan en las películas de los ochenta, sino lugares motorizados exquisitos, con todo tipo de especialidades: desde bocadillos de escalivada o jamón ibérico hasta comida gourmet respaldada por cocineros, incluso, con estrellas Michelín.
La tradición de la venta ambulante, el sol, el gusto por la vida a pie de calle, la curiosidad inherente al español y las prisas que cada vez más llevamos todos, invitan a pensar que este modelo de negocio podría funcionar en nuestra patria. De hecho, numerosas plataformas en las redes sociales y asociaciones de distinto tipo se están moviendo ya para conseguir cambiar la legislación vigente e impulsar los food trucks en España.
Quién sabe: quizá dentro de unos años tu cena especial de aniversario tendrá lugar en el parque en el que os conocisteis, en la ribera del río o en la mismísima plaza de España.