Para empezar
Para empezar
La incertidumbre, el temor a lo desconocido y el deseo de ponerse en las mejores manos son sentimientos habituales tanto en las personas que por primera vez van a realizarse un tratamiento de depilación láser como en las que buscan cambiar de centro tras unas experiencias previas insatisfactorias.
El personal de nuestros centros dispone de toda la información y el criterio necesarios para informarte con rigor y precisión; de hecho están especialmente formados para ello y en continuo reciclaje.
En esa línea te explicaremos como minimizamos el riesgo de lesión en la piel mediante nuestro exclusivo sistema de control dermatológico: la dermometría.
Respecto al dolor, podemos afirmar que nuestras sesiones son perfectamente soportables, e incluso ofrecemos la posibilidad de realizar algunos disparos de prueba para que puedas valorar las sensaciones.
Incidiremos en la importancia de acudir a tu sesión de depilación con el pelo rasurado el día previo a la sesión. Nuestro personal te facilitará de forma clara y exhaustiva las precauciones y actuaciones previas a la sesión, las cuales se convertirán en un hábito para el resto de tus visitas.
- Acompañamiento en cabina.
- Entrega de sistemas de protección y nueva información.
- Medición de niveles por dermometría.
- Desarrollo del tratamiento: el proceso consta de una serie de disparos de luz sobre la zona a tratar, previamente refrigerada con gel ecográfico o aire frío forzado.
- Por último, te aplicamos una crema refrescante y te orientamos sobre cuándo puedes acudir a tu siguiente sesión.
- No es necesaria la compra de kits individuales, todo el material es desechable o esterilizado.
